La palabra adoración proviene del latín que significa dar un homenaje, AD a -, ORA boca.
La adoración comúnmente llevaba consigo, la Devoción, el honor y la Alabanza hacia la deidad indicada, llámesele dios o diosa. A veces es a capella, o con instrumentos.
La adoración debe ser sincera. Por lo tanto, adoración es la actitud o la intención interna del corazón del hombre, entendiéndose la obediencia, el servirlo, el “hacer la voluntad de la divinidad”. Comúnmente a la adoración religiosa se le llama también, Culto. Si el objeto de la devoción es un ser humano, su figura, o un bien material se le llama idolatría.
Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Adoraci%C3%B3n.
Podemos observar, apreciado lector, que la adoración más que cantar es Obediencia. Claro, la música tiene un papel sumamente importante en la Adoración. La música ha existido desde el hombre primitivo. Ella es melodía, ritmo. Fue usada con un valor totalmente humano y aún para comunicarse con espíritus. El canto se suele acompañar de palmas y movimientos sueves o frenéticos con los pies.
Vamos a la Palabra. En el libro de Apocalipsis (Nuevo Testamento), capítulo 5: versículos 8-9 “Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios.Y entonaban este nuevo cántico:
Digno eres de recibir el rollo escrito
y de romper sus sellos,
porque fuiste sacrificado,
y con tu sangre compraste para Dios
gente de toda raza, lengua, pueblo y nación”.
Podemos observar que cuatro seres vivientes y veinticuatro ancianos adoran en el cielo. Esto nos da un total de 28. Cada uno con un arpa. El arpa representa adoración, cantico, victoria del Cordero, revelación. Juntamente con la adoración está la oración: “Y copas de oro llenas de incienso”. Quien adora también ora. El adorador puede empezar con un sacrificio de alabanza y oración y sin lugar a dudas vendrá el “cantico nuevo”, o sea la revelación.
El Señor le reveló a Juan la adoración que se da en el cielo. La armonía en la adoración. Adoración profética. Igualmente sucedió con David. El adorador, intercesor (Esto es para todos), está llamado a estar en armonía, acuerdo, de un mismo sentir.
Es de resaltar que la adoración es un ministerio eterno. Empezó en el cielo, antes de la fundación del mundo, y seguirá cuando los tiempos se sumerjan en la eternidad.
En un principio, después que el Señor creó al Lucero, hijo de la Mañana, el ángel protector, el querubín grande, éste se pervierte en Satanás (Isaías 14: 12). Pero mientras este ser fue Lucero hijo de la mañana, al andar emitía sonidos, música de adoración. Pero se corrompe y quiso su propio “reino”, su propia "alabanza". Tuvo necesidad pecaminosa de ser adorado como un dios. Satanás conocía y conoce muy bien el valor de la adoración. Por esto tentó así al Salvador: Mateo 4:9: "Y le dijo: Todo esto te daré, si POSTRADO me adorares. ¡Qué verdad! El postrarse hace parte de la adoración. ¿Ante quién nos estamos postrando?
La música atrae esferas espirituales. En estas esferas espirituales podemos atraer el reino de las tinieblas, o el Reino de Luz. Dios puede y quiere revelarnos la adoración celestial. En Apocalipsis 15 se nos narra una victoria y la importancia de la adoración. Ellos cantaban el cantico de Moisés. Pero cuando llenamos nuestra alabanza, nuestro corazón con el arpa de la tristeza, estamos dando al Señor migajas. Esto no quiere decir que no estaremos tristes. Claro que sí. Existen momentos, pero no es la base de la adoración. Música llamada del “Despecho” sume a la persona en total depresión. Lo que canta, su arpa, se convierte, aunque no lo crea, en lo que dice la canción. Es un mensaje para el alma. Cuando la música es usada para alabar al Rey de Reyes y es inspirada por Él, usted puede ser ministrado y liberado. Saúl sentía alivio cuando David tocaba el arpa. “Así cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y la tocaba. Saúl se aliviaba y se sentía mejor, y el espíritu malo se apartaba del él”. 1 Samuel 16: 23: La adoración de David, nos demuestra que éste era un adorador conforme al corazón de Dios.
Podemos analizar que David vio el modelo que Dios tiene para su pueblo. David bajó ese diseño y lo trajo a la tierra. Fueron 24 órdenes de cantores, adorando al Señor y Rey. Según Dios quiso que se le adorase.
La música de Dios no produce ruido, ni desorden. Amós 5: 23 “Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos”. Esto lo dice el Señor, porque la música con la que le querían adorar a Él, El Gran Yo Soy, también era usada en los sacrificios a los ídolos. Cuántas veces no se toma la música,con la que se adora al despecho, al libertinaje, se le cambia la letra y se pretende adorar al Señor.
Daniel y sus amigos: Mesac, Sadrac y Abednego, hombres de Dios, que no adoraron conforme al reino terrenal. Cuando el rey Nabuconodosor ordenó que adoraran su estatua al oír los instrumentos musicales los tres hombres, amigos de Daniel, se negaron. Daniel 3: 3-6: “Fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor.
4 Y el pregonero anunciaba en alta voz: Se os ordena a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas,
5 que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado;
6 y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo”.
La alabanza es como un perfume, que mientras se conserve huele bien a los que están cercanos. Pero al contaminarse es podredumbre. ¿Para quién tocas tu arpa?, ¿Es tu alabanza perfume agradable a Jehová? En el altar personal de adoración tendremos estas respuestas. Sólo el Espíritu Santo nos puede ayudar. El es nuestro maestro, consejero y nos guía en todo asunto.
Fueron muchas las veces que el pueblo de Dios ganó guerras contra pueblos más grandes y fuertes que ellos, sin mayor esfuerzo, sostenidos de la adoración, de la obediencia. Las murallas caen cuando adoramos en espíritu y en verdad, porque tales adoradores busca el Señor.
Juan 4:23: "Mas la hora viene, y ahora es, cuando los VERDADEROS ADORADORES adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren".
AMEN.
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